El color desempeña un papel muy importante en la vida de los seres humanos. No se trata de solo moda o tendencias, sino de cómo los espacios interactúan con las personas. El color no es solo un fenómeno visual, produce una reacción física haciendo que nuestros cuerpos respondan a estos tonos a través de diferentes emociones.

Además de lo estético, los colores son capaces de afectar psicológicamente, por lo que su correcta elección para el hogar o el lugar donde se trabaja es esencial. Un color puede lograr que el espacio luzca frío o acogedor, o bien puede estimular o relajar. Aunque se trata de gustos personales, hay ciertas recomendaciones objetivas muy útiles a la hora de escoger los tonos para una habitación en particular.

Revisa aquí algunos conceptos del color

Los cuerpos entienden el color, sienten el color, responden al color.

La temperatura del color se refiere a la sensación de calor o frío que emite el color.

Colores Cálidos

Son los colores que asociamos al fuego, es decir, amarillo, naranja y rojo.

• Rojo: Vibrante, activo, apasionado.
• Naranja: Social, animoso, revelador.
• Amarillo: Feliz, intelectual, digerir comida e ideas.

Colores Fríos

Son aquellos colores que asociamos al agua y diversidad de tonos según la profundidad, es decir, azul, turquesa, verde.

• Azul: Seguridad, visionario, tranquilo.
• Verde: Sanador, natural, vital.
• Azul violeta: Confiable, de principios, verdadero.
• Turquesa: Relajante, inspiracional.
• Verde amarillento: Energía, crecimiento.
• Morado: Noble, lujoso, abrumador.
• Violeta: Calidez, suave, dulce.

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